lunes, 10 de diciembre de 2018

Carrera : Ciclocross Navalafuente

Carrera : CX Navalafuente
Lugar : Navalafuente (Madrid)
Fecha : 9 de Diciembre de de 2018

Hasta aqui hemos llegado en 2018.

Ayer domingo 9 de Diciembre en la localidad madrileña de la Sierra de Guadarrama Navalafuente, acogía la décima prueba de la Copa de Madrid de Ciclocrós 2018-2019, y que celebraba la 4a edición en esta localidad después de su traslado desde Daganzo hace ya 5 años.

Prueba que he corrido las 4 ediciones y he visto la evolución del circuito en estos 4 años. Hemos pasado de tener un circuito muy corto en una campa con multitud de curvas de 180 grados en apenas una pequeña finca a tener un circuito largo, con alguna zona muy técnica, otras zonas de ir con cuidado, otras zonas de echarle pelotas y otras zonas de tener gas. Se podría decir que un circuito completo y duro. Para mi gusto, sin ser de los mejores este año pero muy buen apañado por Araque y compañía.

Ni que decir tiene, que siguiendo la tónica habitual en mí, me presente allí con el tiempo suficiente como para finiquitar la inscripción y luego darme unas vueltas por el circuito, concretamente 3 y darme cuenta que el "repecho del fondo" de unos 250 metros, iba a sufrir lo mío, porque ya en el calentamiento y sin apretar, directamente el corazón se me disparaba a las 160 de pulso, y eso era mal augurio. Si a eso le sumamos, que en la campa final antes de meta, en una de las vueltas de reconocimiento, en una vuelta me di un buen piñazo, pues ya teníamos los ingredientes necesarios para tener la sensación de que hoy no iba a ser mi día (la verdad, que como toda la temporada de cx, para que nos vamos a engañar). Y además, el cambio de la caída se descentro algo con lo que los 2 piñones más grandes no los podía poner, porque la cadena me la escupía por arriba y se me encajaba con los radios bloqueando la rueda. Coctel explosivo.



Así que mi idea era tratar de hacerlo como en Coslada, donde no me doblaron y vi algo de "brotes verdes", pero iba a ser difícil, el circuito era rápido y duros, y cuando supe que tendríamos que dar 6 vueltas, me temía que en la 5a podría estar en el alambre.

Además, la salida en cuesta abajo, con la curva y contracurva del polideportivo, con las escaleras del colegio y el cambio de campa/asfalto en apenas 200 metros, invitaba a pensarse muy mucho el jugársela de salida, así que cuando se dio el pitido de salida, como que me lo tome con calma, más que nada por que íbamos a acabar todos apelotonados en el mismo sitio y no me juego nada. Por lo que pasado ese tramo el último, decidí ponerme a mi ritmo sin ahogarme, sin agobiarme y no me fue mal la verdad, ya que en la primera vuelta pase a 7 corredores.



Las sensaciones era magnificas, y de hecho al pasar por meta, el speaker German Rodríguez canto mi nombre incluso diciendo que se notaba que iba mucho mejor que en carreras anteriores, de hecho tenia a golpe de pedal a un grupito de unos 6-7 corredores.

Ya en la segunda vuelta, la primera parte no la hice mal, abrí un pequeño hueco con los que venían detrás de mí y me daba esperanzas de pensar que había roto con los de atrás y podría intentar ir más para adelante.



Pero me di de bruces con la realidad, comencé la subida y ya desde abajo iba súper atrancado por los problemas mecánicos que tenía con el piñón, esto hizo que el corazón se me saliera directamente por la boca, ya que me fui a las 175 de pulso y además toda la ventaja que sacaba a los de atrás, se esfumara, me pasaran y me dejaran para el arrastre.

Luego bajando, como que visto lo visto, no era plan de jugársela, por lo que mi idea de inicial de ir para adelante, se iba directamente a la mierda. A partir de ese momento, deje de competir. Es triste reconocerlo, pero así fue, me rendí, mi cuerpo y mi cabeza dijeron que hasta aquí hemos llegado.



Termine la segunda vuelta tocado, y la tercera simplemente no iba. Me atascaba en todos los repechos, entraba pasado en todas las curvas, iba simplemente cruzado y de repente, me pasan 2 juveniles que venían como cohetes. Y justo de nuevo en la subida, en la que se convertía en un auténtico vía crucis, otro juvenil más.  Pude completar esta vuelta, pero ya justo al empezar la cuarta, me doblaba Iván Martínez de Salchi que iba como un cohete.

Poco después Rebollo, y luego otro, y otro y otro..............levante el pie descaradamente, me deje ir, y cuando pase por meta (me tocaba hacer la quinta vuelta), me baje. Abandone. Lo deje. Me rendí.



Hasta aquí hemos llegado este año en el ciclocrós, a falta de una prueba para terminar la Copa y hacer pleno. Mira que me gusta el ciclocrós, pero cuando no salen las cosas, el cuerpo no te responde, y además, intentas pasarlo bien pero por unas cosas u otras esto tampoco pasa, es momento de parar, resetearte y olvidarte de esto una temporada.

Y ahora toca pensar en la carretera, donde seguramente competiré poco en carretera master, pero tengo el objetivo de ir a unas cuantas marchas duras, bonitas y largas, y eso si me motiva.

De momento en Abril empezamos con la de Ocaña, en Mayo con la Iñigo Cuesta, en Junio con la Irati Xtrem (ya estoy apuntado) , en julio la Pyrenne o alguna similar y en Agosto La Purito (vamos a por el 4o intento). Y entre medias, lo que surja.

En fin, nos vemos en 2019. Aprovecho para desearos Felices Fiestas, Feliz Navidad y Feliz Año 2019.


Hasta la próxima.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Carrera : Ciclocross de Coslada

Carrera : CX Coslada
Lugar : Coslada (Madrid)
Fecha : 2 de Diciembre de de 2018

¿Hay brotes verdes?.

Este pasado domingo se celebró la decana de las carreras de Madrid en Coslada, ya que son 15 ediciones las que contemplan a esta carrera, y por mi parte, ya son 9 veces de las ultimas 11 las que he participado y sus diferentes ubicaciones, con la de este año (y la del año pasado) ya son 5 ubicaciones diferentes las de esta carrera, y tengo que reconocer, que la de este año, para mí la mejor de todas.

La ubicación del circuito era donde el año pasado y el año pasado fue un circuito cuando menos, al menos para mí, con demasiadas curvas, pero el de este año, la verdad es que ha mejorada una barbaridad lo que está siendo una tónica en casi toca la Copa de Madrid, lo que se agradece por parte de todos los corredores.

El circuito en sí, al menos para mí, tenía le técnica justa, cierto que había un tramo cerca del final un poco revirado, pero el resto del circuito, las curvas eran anchas y no demasiado cerradas. Para mí lo más duro, el repechaco de salida, que en un 99% lo teníamos que subir a pata y con la bici al hombro. Y digo el 99% por que llegue a ver a un par de corredores, subírselo en bici del tirón, y para eso hay que tenerlos muy grandes.

Lo que sí que no cambia con el paso de los años, es el frio que hace allí, por que mira que yo aguanto bien el frio, pero es que allí, se te mete en el cuerpo y me deja helado toda la mañana.

Como es habitual en mí, llegue con el tiempo suficiente para finiquitar la inscripción con tiempo y luego poder dar unas vueltas de reconocimiento al circuito, donde ya pude comprobar lo que he mencionado antes, una mejora con respecto al año pasado tremenda, quedando un magnifico circuito, desde aquí mi enhorabuena a Iván Martínez y todo el Salchi por el circuito que se marcaron.

Como decía, al llegar pronto, pude dar 3 vueltas completas al circuito, para entre otras cosas ver donde iba a perder tiempo, ver donde podía perder menos tiempo y ver donde iba a perder más tiempo seguro. Y es que había un par de tramos de bajada, de apenas 10 metros, que los arboles del fondo, digamos que si no hilabas fino los podías llegar a ver muy cerca. Mientras que el resto del circuito era de abrir gas.



Después de esas 3 vueltas de reconocimiento, tocaba hacer tiempo hasta que nos tocara a los Master 40, y del frio que hacía, directamente me fui a la furgo, puse la calefacción y ahí me quede calentito, mientras veía a algunos hacer rodillo o dar vueltas por allí, yo como comentaba, prefería otro calentamiento con la calefacción de la furgo, un buen plátano y un bidón de isotónico.

Y ahí me quede hasta 10 minutos antes de salir, donde ya de corto (y muerto de frio) ya rondábamos la línea de salida, y como es habitual, nombran a los 30 primeros y luego todos los demás, lo que en los últimos 20, es una lucha de andar listo para pillar buen sitio, cosa que la verdad no es que lo vea de mucha utilidad, pero al menos, lo intentas.

Se dio el pistoletazo de salida, después de estar con Javier García charlando en la parrilla, al menos, los nervios te los quitas. Y salimos todos a pijo suelto, en la larguiiiiiiisima recta de salida, antes de la chicane del repechon. Ahí donde llegue el último, en buena parte por que los pedales me están dando la lata y cuando aprieto algo se me sale las calas (esta semana les doy puerta a estos pedales). El caso que llegue el ultimo, pero mismo da, porque allí acabamos todos apelotonados, con todos bajando de la bici, cargando la bici a cuestas y hale, a correr, buscar el hueco, empujando, cerrando el paso, trastabillándote, resbalándote con el barro...............en fin de todo.



Empecé el ultimo y llegue arriba habiendo pasado a unos cuantos, pero lo duro venia después, ya que llegas arriba con el corazón a mil por hora, y luego hay que aguantar el tirón con el corazón a esa velocidad y eso es lo complicado.

Después de eso, la cosa se estira, y voy de los últimos, pero decido tener la cabeza fría y me digo que tengo que ir de menos a más. Y así lo hice, y ya a mitad de vuelta he recuperado el aliento y empiezo a carburar, comienzo a fijarme objetivos, ir de uno en uno, y empiezo a adelantar a unos pocos, me encuentro bien y cuando me toca bajarme me bajo y pateo, para luego volver a darle caña.

La cosa no va mal, y termino la primera vuelta decentemente. En esos momentos nos cantan que damos cuatro vueltas al circuito, con lo que si sigo con la misma tónica que las carreras anteriores, en la tercera los primeros ya me están bufando en el cogote y me doblan, pero hoy me encuentro mejor y voy a intentar que no sea así.

Ya en la segunda vuelta, sigo con la misma tónica, voy de menos a más, ya que me tire más de media vuelta a unos 4-5 segundos de un grupito de 4 corredores y me puse el ritmo de ir poco a poco a por ellos, y finalmente les acabe alcanzando y gracias a un par de fallos de técnica en alguna curva, consigo adelantarles y sigo con mi ritmo, aunque de ese grupo se pega a mi rueda Mundi Espadas, que luego después del repecho de la tercera vuelta, me vuelve a pasar y ya no pude seguirle, ya que al comienzo de la tercera vuelta comenzó una pequeña crisis que pude sortear.



Ya en la tercera vuelta mi posición estaba ya bastante definida, estábamos en un margen de 10-12 segundos 3 corredores, que nos fuimos alternando las posiciones en esa vuelta, y ya finalizando esa tercera vuelta, ni rastro de los primeros, es decir, ya no me doblaban y podría terminar la carrera sin problemas.

Después la cuarta vuelta, fue ya de terminarla y listo, lo que tardara. Tenía a dos corredores detrás, con la suficiente ventaja como para pensar que sin cometer ningún error podría llegar antes que ellos, pero no contaba con que los pedales me volverían a dar guerra, ya que después de una zona de pateo, no podía encalar bien las zapatillas y cuando lo conseguía se me salían las zapatillas, y así estuve casi 2 minutos largos, y esos dos corredores que tenía detrás, me pasaron y me dejaron de rueda, así que la media vuelta que aún me quedaba, sabía que era el último, con lo que levante el pie y termine la vuelta dignamente, es decir, entrando en clasificación.



En resumen, bonito circuito, y al contrario que las 8 carreras anteriores, esta vez me sentí mucho mejor, cierto que la sensación de no tener gas sigue ahí (sangrante que un carretero como yo en los tramos rectos y lisos no pueda meter desarrollo), pero es lo que hay pero con respecto a la semana anterior algo he mejorado, no me han doblado y hay que valorarlo como tal.



Ahora a pensar en las 3 últimas de la temporada de CX: Navalafuente, El Escorial y Tarancon. Ya que la temporada de carretera se vislumbra en el horizonte y ya hay objetivos fijados, de momento dos : La Iñigo Cuesta y la Irati Xtrem, aunque hay una tercera que puede ser la bomba.


Hasta la próxima.

martes, 27 de noviembre de 2018

Carrera : Ciclocross de Boadilla del Monte

Carrera : CX Boadilla del Monte
Lugar : Boadilla del Monte (Madrid)
Fecha : 25 de Noviembre de 2018

En Madrid queriamos barro, pues toma : dos tazas.

El pasado domingo se celebró en Boadilla del Monte la carrera de ciclocrós organizada por los hermanos Anguita, un clásico del ciclocrós madrileño en un circuito que dadas las últimas lluvias caídas en Madrid habría que darlo todo.

El circuito, con una cuerda de 2.800 metros de longitud tenia de todo. Zona técnica, zonas de fuerza, tablones, la ya clásica pared de tierra y zonas de mucho pateo dadas las condiciones del terreno, que era muy pero que muy blando en algunas zonas.

Yo como viene siendo habitual, me presente con el tiempo suficiente para confirmar la inscripción sin agobios y poder darme unas vueltas al circuito antes de que salga la manga de las féminas y los master 50-60, y la verdad, es que ya en las dos vueltas de reconocimiento que di, me di cuenta que lo iba a pasar muy mal.

Las razones son muchas, pero principalmente porque en terrenos así, el tener cubierta/cámara frente a tubeless/tubular perjudica mucho, el agarre no es el mismo, ni tampoco la tracción con lo que la forma de tomar las curvas y la salida de las mismas cambia radicalmente, aunque se intenta mitigar estos problemas bajando la presión de los neumáticos hasta el punto de ir blando pero sin tocar en llanta con el suelo. Además, había zonas muy embarradas que se podía ir más rápido con la bici al hombro que dando pedales, y ya el estado de forma ni hablamos.

Una vez terminado el reconocimiento y habiendo limpiado la bici (por qué se puso echa un asco en apenas 30'), tocaba mantener el calentamiento como se pudiera sin recurrir al rodillo, así que había que estar dando vueltas por allí.



Ya acercándose la hora, tenía la duda de si correr con perneras o no, ya que hacia frio. Y aunque inicialmente decidí hacerlo con perneras, a la última hora decidí quitarlas y fue una buena decisión.

Como suele ser habitual, la confección de la parrilla se hace en función de la clasificación general y después, los que no tenemos puntos, a la lucha salvaje por la posición. Lucha que directamente ni entro, y más estando el terreno como estaba. No tenía nada que ganar en la salida.

Se dio el pistoletazo de salida en la recta de meta que pica bastante para arriba, que hace que lleguemos en cierto modo, relativamente estirados a la zona de campa del circuito. Yo en esa salida, intento hacerla bien pero sin pasarse, ya que luego llego a las primeras curva ahogado y viene el hundimiento.

Pero claro, uno no cuenta con que en pleno sprint se me salga la zapatilla del pedal izquierdo (algo que me pasa habitualmente muy últimamente), así que entre casi el piñazo que me doy y lo parado que me quedo mientras metía el pedal, pues el ultimo.

Pero no había que preocuparse, me paso a apenas 15 metros de la entrada al circuito, y había un tapón importante de personas, llegue allí y mientras la mayoría intentaban negociar ese primer badén, primera curva y primer barro montando en bici, yo me puse a patear y pase a unos cuantos por el exterior de la curva. Y luego, arriba a dar pedales.

Y así fue la constante durante los primeros compases del circuito, como aun estábamos muy apelotonados, y en las curvas con barro había mucha gente que se atascaba, ni me lo pensaba. Me bajaba, cargaba la bici al hombro y a patear. No es que tuviera mucho beneficio, pero no me perjudicaba, ya que mientras algunos se peleaban con el barro, con el compañero que viene por detrás y lo que haga falta, yo por el exterior iba al trote sin molestar a nadie y a mi ritmo.

Eso hizo que llegado a la primera mitad de la primera vuelta, lo menos tenía a 10-12 corredores por detrás, pero claro, tenía que venir el efecto hundimiento antes o después, que ya llegaría ya...........



Mientras tanto, paso el primer paso por el muro de tierra a pata, y luego la bajada que íbamos todos con el ayayay en cada curva, para luego empezar a subir, y más de lo mismo. Algunos dando pedales, patinando, resbalando y haciendo equilibrios, mientras que yo y alguno más, a patear cuesta arriba con la bici a cuestas, y ahí si sacabas ventaja. Ya que en cada curva te colabas por el interior de gente que se abría para no irse a suelo (a los que iban en bici claro) o pasabas a los que le patinaba la bici, pero claro, iba de lujo pasando gente, pero casi 200 metros cuesta arriba de pateo pasa factura, y llegando casi arriba iba sin aire, así que en vez de correr, tuve que ponerme a andar, porque no podía más.

Y ahí me vino el bajón, después como siempre, el corazón disparado, sin fuerzas, sin aire y la mayoría de los que había pasado pateando la subida me pasaron luego. Además, había más repechillos que mis neumáticos no respondían y la solución era bajarse y más pateo. Y así constantemente hasta completar la primera vuelta.

Llegados a este punto, sabía que en la tercera vuelta (de las cuatro que habría que dar) me doblaban fijo. Y tenía relativamente cerca de 2 o 3 corredores por delante y otros tantos por detrás. Así que el resto de carrera, ya sabía cuál iba a ser nuestra lucha, mantener el puesto, quizá perder uno o dos puestos o ganarlos. Y sinceramente, me daba igual. Me lo tome como un entrenamiento de calidad, iba a tope, lo iba dando todo, pero lo que saliera.



Las siguientes vueltas, el barro y el pateo era constantes, y dados mis problemas de espalda mis lumbares empezaron a quejarse. Lo que si mantuvo bien el tipo fue mi clavícula derecha, hace 6 años que me la partí y hasta este año era incapaz de ponerme la bici al hombro, pero la natación de todo el año, parece que está surtiendo efecto, y cuando había que patear casi siempre me ponía la bici arriba y problemas cero.

Como era de esperar, una vez pasado el ecuador de la tercera vuelta, los primeros venían echando fuego (me pasaron 4), así que termine mi carrera en 3 vueltas, lleno de barro hasta las orejas y con la bici que debía pesar lo menos 3 o 4 kilos más de todo lo que llevaba pegado.




Una vez terminado, a recoger los bártulos y pitando para casa, ya limpiaría la bici con calma por la tarde, si es que el destrozo muscular de la carrera me lo permitía, porque tanto pateo, tanto barro, tanto equilibrio sobre la bici pasa factura, y por la tarde lo iba a pasar mal.

Pero bueno, es lo que hay, esto es ciclocrós y nadie dijo que esto iba a ser fácil. Pero bueno, ya pensando en Coslada.


Hasta la próxima.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Carrera : Ciclocross de Alcobendas

Carrera : CX En Bici
Lugar : Alcobendas (Madrid)
Fecha : 18 de Noviembre de 2018

Buen entreno de calidad

Este pasado Domingo, se disputo la ya tradicional carrera de CX de Alcobendas, y es que en sus diferentes versiones y localizaciones, ya la he disputado 8 de las ultimas 11 ediciones (08, 09, 10, 11, 12, 13, 16 y 18 ), que se dice pronto. Y es una carrera que sirve muy bien de termómetro para ver cómo ha evolucionado esta disciplina de esos 10 años para acá.



Ya no solo en medios, sino en público, corredores, sponsors............y hay que seguir en esta línea trazada por los organizadores de esta carrera. Si en alguien tengo que fijarme (ya se sabe, las buenas ideas, hay que copiarlas), son ellos.

El circuito es el que los EnBici nos preparan ya desde hace 4 o 5 años en esta ubicación, con apenas variación de unos años para otros, es rápido, duro, técnico y en un 90% todo campa, nada de pedregales, campos de futbol de tierra y similares (supongo que muchos ya sabréis porque lo digo y por donde voy).

Además, se está dando la circunstancia este año, que en prácticamente todos los circuitos ha estado lloviendo los días anteriores y está dejando todos los circuitos en su buen puntito de ciclocrós, habiendo barrillo pero sin pasarse, y además nos están respetando las lluvias los días de carreras. Aún quedan 4 carreras aquí en Madrid y todavía puede pasar de todo, pero a nivel organizativo esta Copa está mostrando un nivel muy bueno, excepto algún petardazo de circuito.

Yo por mi parte, como viene siendo habitual, suelo ir pronto a los circuitos, procurando estar sobre las 08:15, para entre validar la inscripción  y preparar la máquina, me quede una media hora para poder dar siempre 3 o 4 vueltas al circuito, que siempre viene bien para poder ver trazadas, piedras, curvas, rectas, etc.......en mi caso, tampoco es que ayude mucho, pero sí de ir muy mal, consigo ir un menos muy mal.......como que mucho mejor.

El reconocimiento del circuito no deparo grandes sorpresas al circuito ya conocido, aunque no hizo sino confirmar mi alarmante baja forma, ya que incluso calentando (y se supone que vas tranquilo) ya voy con el corazón a mil. Pero bueno, estaba allí para divertirme y como tal, así me lo iba a tomar.



Después del calentamiento, tocaba hacer tiempo mientras corrían los de la primera manga, y mientras se formaba la parrilla de salida, vemos todos atónitos que hay 70 corredores, un pedazo de numero para el CX se mire por donde se mire. Ya cuando estamos 40-45 somos un montón, pues para 70 es brutal.

Una vez formada la parrilla de salida, dio comienzo la carrera, y como siempre, allí todos esprintando como búfalos. La primera media vuelta suele ser siempre espectacular si eres espectador, pero si eres corredor, es súper agobiante. Ya que allí, todo el mundo quiere avanzar puestos y nadie quiere perderlos, con lo que empujones, cerrojazos y alguna que otra palabra malsonante se suele oír, lo normal es que sea por la dinámica de la carrera, pero algunos se pasan un pelín.

Yo lo único que sé, es que llegamos al muro de bici al hombro y aquello parecía las escaleras de El Corte Ingles de toda la gente que había, y después de eso ya la cosa se estiraba un poco, pero las curvas anteriores era una lucha sin cuartel por la posición y hubo un par de veces que estuve a punto de irme al suelo, cosa que no ocurrió por fortuna.

Lo que si ocurrió es que apurando en "el muro" me golpee la rodilla izquierda con una valla, y me dolió bastante, pero como estas caliente apenas le haces caso y el dolor se va rápidamente (la penitencia viene al enfriarse), pero conseguí pasarlo. No era el último y eso era un triunfo, incluso había pasado a 2 o 3.

Ya después de ese paso por el muro, a los primeros ni se les veía, así que yo a mi ritmo (eso de ir ahogado se me da de pu** ma***) y en esos primeros compases ya se sabes : pasas y te pasan, hasta que más o menos encuentras tu sitio en carrera y lo tratas de mantener o mejorar si alguno se pone a tiro por delante.



Ya en la segunda vuelta, me paso como un avión Stephane Mateos, que para ser su primer ciclocrós, lo hizo realmente bien. Y vi como poco a poco en las rectas me iba sacando más y más metros, mientras que yo veía que por detrás tenia a unos cuantos.

La tercera vuelta más de los mismo, ya con las posiciones más o menos establecidas, aunque a esas alturas ya sabía que en la cuarta vuelta me doblaban fijo, y mientras tanto yo me iba a acercando a un corredor que di caza a mitad de la cuarta vuelta, y que pase después del paso por box.



No sé a qué aspira la peña, pero este paso de ir tocándose la minga a ponerse como un poseso en cuanto le pase, vamos que me iba metiendo rueda siempre que podía, todo muy licito, pero daba la sensación que se había picado por el puesto ¿52?.  Pues nada, yo pasaba de esa guerra, ya veía que el primero (Carlos Luengo) venía a toda mecha, así que levante un poco el pie para que me cogiera y eso hizo en la zona de tablones, es decir, apenas a 50 metros de meta.

Pero es que la verdad, no me apetecía nada dar una quinta vuelta al circuito, y creo que si hubiera apretado un pelín no me habría doblado, pero.......



Finalmente, relativamente satisfecho, y a pensar en Boadilla. Aunque lo mejor del día estaba por llegar, y es que después de mi carrera, tocaba ver correr a uno de mis cachorros, y en esa edad (9 años) lo que quiero es que se lo pase bien, que haga lo que pueda y punto, sin mirar puestos ni demás, aunque como suele ocurrir en muchos deportes, a esa edad, lo peor son los padres, porque algunos se lo tienen que hacer mirar, ya que no por mucho gritar y ponerse como locos, van a sacar a un Induráin. Ahí lo dejo.


Hasta la próxima.

Carrera : Ciclocross de Los Molinos

Carrera : CX de Los Molinos
Lugar : Los Molinos (Madrid)
Fecha : 17 de Noviembre de 2018

Pinchazo y a casa pero visto el circuito, era lo mejor que me podia pasar.

Este pasado Sábado, 17 de Noviembre se disputo el IV Trofeo de Ciclocrós de Los Molinos, en plena Sierra de Guadarrama, lugar con muchísimos árboles, praderas, caminos y mil cosas más que la naturaleza nos ofrece de manera gratuita, y que muy pocas personas saben apreciar. Pero ahí están, a tiro de piedra de la ciudad de Madrid (por cierto, cada días más sucia, más horrible y más fauna).

¿Por qué digo esto?, ya lo entenderéis.

Como viene siendo habitual esta temporada de ciclocrós, me presenté allí temprano, para poder dar varias vueltas al circuito antes de que comenzaran a las 09:00 los de la primera manga (Féminas y Master 50-60), eso sí, con todas las ganas del mundo (las fuerzas es otra cuestión que me trae por la calle de la amargura desde hace un tiempo).

Después de formalizar la inscripción y hacer una serie de preguntas a Lorenzana sobre cuestiones técnicas al respecto de la normativa de los circuitos de ciclocrós (no seáis mal pensados, es que ya le estoy dando vueltas al CX Tres Cantos 2019 y tenía varias dudas de si poder o no poner en practica), me dispuse a dar unas vueltas al circuito.

Y la verdad, fue muy decepcionante lo que vi. De sobra es conocido por muchos, que a mí personalmente las gymkanas de circuitos no me gustan nada, y quizá sea ya que veo todos los circuitos desde el lado del organizador y no del corredor, pero lo que vi, me pareció un circuito que era una broma pesada de muy mal gusto.



Imaginaros una campa del tamaño aproximado de un campo de futbol de tierra en su mayoría, con algo de campa en los bordes y al lado de un pequeño parque (el de la Cigüeña), pues bien en ese trozo, metieron un circuito de ciclocrós. Digamos que en el tramo del campo de futbol, lo único que me gusto fue la recta de unos 20 metros de arena de rio, que el tío que tenía fuerza lo pasa montado, pero la mayoría corriendo y la bici a cuestas. El resto..................mejor me ahorro los comentarios. Digamos que me puse a contar las curvas y cuando iba por 35 deje de hacerlo.

Después de esa gymkhana infumable, te metían por el parque de la cigüeña unos 400 metros, que no estaban mal la verdad, demasiado técnicos para mi gusto, pero eso ya es gusto personal. Pero ¿todo lo anterior? Una broma de muy mal gusto. Lo digo aquí y ahora, en Tres Cantos jamás veréis un circuito así, y si alguna vez ocurre me podéis despellejar vivo críticas porque me las habré ganado a pulso.

Dicho esto, pude dar 3 vueltas al circuito y me cansé. Así que me fui a dar un par de vueltas por ahí a esperar nuestro turno.

Poco después nos tocaba a nosotros, y ya en la parrilla de salida, estaba con ganas de salir y darlo todo, hasta donde llegaran las fuerzas, el aire o lo poco que me quedara dentro. Y cuando se dio el pistoletazo de salida, salí con fuerza, pero iba con mucho molinillo y al cambiar me salto la cadena, consigo recuperar y sigo apretando y se me salió el pie del pedal, con lo cual entre unas cosas u otras, ultimo al entrar en el campo de futbol, todos apretujados, pero ahí que iba ultimo y ahí seguí hasta que llegamos al arenal, donde entre ultimo y salí................ultimo, pero a partir de ahí, me puse a mi ritmo y comencé a remontar algunas posiciones, concretamente en lo que quedaba de gymkhana para completar la primera vuelta, 5 posiciones.



Así es, había remontado 5 puestos en la primera vuelta y tenía un grupito de unos 5 o 6 corredores a 5 segundos y quería intentar ir a por ellos, intentarlo y pasarlo bien.

Pero como he dicho antes, es un circuito que era una broma pesada, en la primera curva de "esa" campa de futbol, había unas cuantas piedras en medio de la trazada, y cuando llevaba 100 metros de la segunda vuelta, reventón por esas piedras. Hale, se acabó la carrera para mí. Por seguir un poco más, le eche algo de dignidad y me puse a correr por el circuito, algunos momentos incluso iba sobre la bici en plan paseo pero avanzaba, hasta que llegue a Boxes y dije, se acabó, aquí lo dejo.



Y se acabó la carrera, recoger los bártulos y en casa a las 11, media hora antes de lo estipulado a mi familia. Y a pensar en el día siguiente que tocaba Alcobendas.

¿Se puede añadir algo más?. Simplemente no, creo que ya lo he dicho todo.


Hasta la próxima.

martes, 13 de noviembre de 2018

Carrera : Ciclocross de Alalpardo

Carrera : CX de Alalpardo
Lugar : Alalpardo (Madrid)
Fecha : 11 de Noviembre de 2018

Cuando todo se tuerce.......se tuerce pero bien.

Este pasado domingo, se disputo en Alalpardo una prueba más de la Copa de Madrid de Ciclocrós de esta temporada. Circuito organizado por la Peña Ciclista Ciclo Norte y desconociendo el circuito que se hizo en 2017, a mí personalmente es un circuito que me gustó mucho.

Prácticamente todo campa, buenas curvas, subiditas, obstáculos naturales, buena recta de salida, buena ubicación y además, las lluvias los días anteriores, dejaron el circuito en perfectas condiciones, con barrillo (sin pasarse) y nada duro el circuito.

Creo poder decir, que en comparación con otros años, de momento los 5 circuitos que hasta ahora hemos visto en esta Copa de Madrid, han mostrado un nivel muy notable, lo que certifica que esta Copa tiene mucho nivel y como tal, todo debe seguir mejorando en esta línea. Siempre hay detalles que pulir, pero hay que seguir en esta línea.

Lo que no acaba de arrancar, es mi actuación en esta Copa, que para mí está siendo tremendamente decepcionante ya que, hay que reconocerlo, pretendía hacerlo mucho mejor, sentirme mucho mejor y está siendo todo lo contrario, es un sufrimiento de principio a fin.

Muchos os preguntareis, porque entonces voy a las carreras. Es algo difícil de explicar, hay muchas razones, pero si hay una que lo resume todo es: sarna con gusto no pica. Me gusta correr, me gusta ponerme el dorsal, a veces las cosas no salen como uno quiere o pretende, pero hay que estar a las duras y a las maduras. Y mientras tanto, hay que posar para los fotógrafos (que hay unos cuantos) que de manera altruista te sacan fotos en las carreras (y que ilustran estos post) e ir cogiendo ideas para mi circuito de Tres Cantos en 2019, y os puedo asegurar que ya tengo 3 o 4 que voy a poner en práctica, aunque lo consultaré con Diego Ramos, persona que este año me ayudó muchísimo a diseñar el circuito y que el año que viene, volveremos a hacer.

Centrándonos en la carrera de este domingo, poco hay que decir, digamos que me presente en unas condiciones lamentables. Aparte de mis problemas físicos (estoy pendiente de recibir los resultados de mis análisis de sangre y mucho me temo, que la palabra Anemia va a salir a relucir), otra serie de problemas en casa (gastroenteritis en buena parte de mis críos) hizo que la noche anterior, apenas durmiera 3 horas. Vamos que me dormí cerca de las 4 de la mañana y a las 7 estaba sonando el despertador para levantarme para la carrera.

Os aseguro, que las ganas de mandar a freír gárgaras la carrera y quedarme en la cama tranquilo eran muchísimas, y de hecho, casi caigo en la tentación, pero como me conozco demasiado bien, después me habría arrepentido y habría estado toda la semana de mal humor. Algo que seguramente os suena a todos. Esto debe ser el denominador común a todos los carreristas.

Aun así el esfuerzo para estar allí fue considerable, pero se logró a una hora medianamente decente y después de certificar a los jueces mi inscripción, me dispuse a dar unas vueltas al circuito de Alalpardo, en plan tranquilo, reconociendo el terreno, metido en mi mundo y escuchando mi selección de música de Bandas Sonoras (que pretendo que sea motivante). El caso es que pude dar un par de vueltas completas al circuito de 2.600 metros de longitud.

Creo que es el circuito más corto de lo que llevábamos hasta ahora de Copa, circuito muy rápido ya que era prácticamente todo plano salvo 4 repechos de unos 10 metros (3 consecutivos antes de boxes y 1 cerca de meta) y como he comentado antes, prácticamente todo campa y buenas curvas anchas. Mis tiempos en esas dos vueltas fueron de 11:10 y 10:27. Estos tiempos son importantes para mí, ya que te dan una referencia para lo que tenía que venir después y posteriormente sacar conclusiones.



Después de estas dos vueltas de reconocimiento, les tocaba salir a los corredores de la primera manga y mientras tanto, algunos hacen rodillo, otros dan vueltas por las cercanías y otros hacen de todo. Yo charlar un rato con alguno, dar alguna vuelta por las cercanías, ver la manga anterior y sobre todo caerme de sueño.

Finalmente, nos tocaba salir a nosotros, y esta vez (y para variar) nos nombraron a todos para configurar la parrilla de salida, y me puse en 4ª línea. Mucho mejor así en mi opinión, y no como otras veces que se nombra a 4 gatos y el resto nos merendamos entre nosotros para conseguir una posición de salida decente. Deberían los árbitros seguir un criterio para toda la temporada, sino es un jaleo.

Pero vamos, a mí en esta ocasión, como que me daba igual. Se dio el pistoletazo de salida, y como en todas las salidas de CX, salimos allí cerca de 40 miuras con los ojos inyectados en sangre (perdón, mejor dicho 39 que yo no cuento). Y llegamos pasadas las 3 primeras curvas a los arboles tumbados del circuito (zona preciosa por cierto) y había allí un tapón..........que del décimo para atrás, todos andando que no cabemos todos.

Después de esto, todos estirados y hale, yo ya por el fondo, miro para atrás y veo que llevo 7 corredores detrás. Y a pesar de todo, no iba mal. En ese momento decido, poner el ritmo que pueda llevar y no mirar ni una sola vez para atrás. Así como quien no quiere la cosa, termino la primera vuelta en 8:55, y al paso por meta, me doy cuenta que los primeros me doblan dijo, además de que me pasen 3 corredores con un gas que yo ahora mismo no tengo. Pero sigo teniendo a 4 corredores detrás, y veo que poco a poco les voy sacando más terreno así que pienso que el puesto que llevaba en ese momento no corría peligro.



Ya al comienzo de la segunda vuelta, me veo prácticamente solo por delante y por detrás, así que sigo con mi ritmo, tratando de regular para que me doblen lo más arriba posible. Finalizo la segunda vuelta en 8:47 (un pelín mejor que la primera) y comienzo la tercera.

En esta tercera vuelta, voy ya con la calculadora para llegar a la cuarta vuelta y que me doblen en esa vuelta, pero la sensación de vacío se sigue agudizando y empieza el calvario de verdad. Me tengo que bajar en todos los repechos y hacerlos a pata (también por que el suelo resbalaba lo suyo a pesar de haber quitado mucha presión a los neumáticos), pero no voy. Y de repente, sin darme cuenta tengo a los primeros echándome el rebufo en el cuello a mitad de esta tercera vuelta. No me lo espera tan pronto, y entonces me vino el bajón de verdad.



Termine esa tercera vuelta en 9:10. Y ya la cuarta vuelta fue un sufrimiento de principio a fin, dos de los 4 que llevaba detrás y que en la tercera vuelta ni veía, de repente me pasan volando, toda la ventaja que llevaba se había esfumado en un visto y no visto, mientras me seguían pasando corredores. Me doblaron hasta 15 corredores, lo que nunca me había pasado. El bajón anímico fue tremendo, desconecte del todo, quería acabar cuanto antes.



Uno de esos 15 corredores era mi amigo Jorge Martínez, con el que hace unos años cuando corríamos en Mariscos Castellar juntos, íbamos a los ciclocrós y sacábamos decentes puestos, y como me conoce bien, me decía que no me viniera abajo, que me lo sacara de la cabeza, pero no había manera. Termine esa cuarta vuelta en 10:35, incluso más lento que una de las dos vueltas de reconocimiento una hora antes, mi desconexión era evidente.

Termine y felicite a algunos amigos por su carrera y puesto, pero recogí los bártulos rápidamente y me volví a casa. Solo quería llegar, dejar la bici por ahí apartada y pensar que hacer el resto de Copa de Ciclocrós, por que hoy había acabado sin disfrutar, sufriendo y preguntándome ¿para qué? Así que estuve toda la tarde jodido, y decidido a no correr más en esta Copa (y lo puse en el cara libro) pero con el paso de la tarde, analizando las cosas fríamente cambie de opinión. Físicamente es muy probable que vaya a peor, pero que demonios, iré al resto, cogeré ideas, estorbare lo menos posible, que me hagan fotos y procurare pasarlo lo mejor posible. Además, hay amigos que tb son organizadores (como Alcobendas o El Escorial) y hay que ir a sus carreras, ya solo por el esfuerzo que ponen y no hay mejor manera que agradecérselo que estando en la salida.

Así que ya pensando en el próximo finde que además, toca doblar el sábado (Los Molinos) y el domingo (Alcobendas).  Veremos a ver qué tal.


Hasta la próxima.

martes, 6 de noviembre de 2018

Carrera : Ciclocross de Parla

Carrera : CX de Parla
Lugar : Parla (Madrid)
Fecha : 4 de Noviembre de 2018

No hay nada, pero a tomar por cu** y a pasarlo bien.



El caso, es que llegue allí cerca de las 8.30, con el tiempo justo para dar el OK a la inscripción, vestirme y salir pitando para el reconocimiento del circuito. Y la verdad es que me gustó mucho el circuito, pero mucho mucho. Desconozco el que hicieron el año pasado, pero el comentario general era que se había mejorado muchísimo respecto al año anterior.

Resumiendo por encima, tenia: un arenal de unos 8-10 metros, escaleras de un puente y su bajada, bañeras, tablones, toboganes, curvas, rectas......tenia de todo. A mí por lo menos, eso me cambio el ánimo, y después de 3 vueltas de reconocimiento del circuito (a 11:35, 11:25 y 10:52) me di por satisfecho y me fui de nuevo al rulo para seguir calentando y esperando mi turno.



Se acercaba la hora de la salida y yo estaba animado, con buen espíritu guerrero como quien dice, así que en la parrilla de salida anduve listo y cuando nombraron a todos los que tienen puntos y dieron paso al resto, estuve rápido y me puse en cuarta fila de salida, pegado a la izquierda, es decir, tenía una muy buena posición de salida, ya que por detrás de mí, tenía a otras 4 filas de corredores.

Se iba a dar la salida y literalmente en mi cabeza me dije "a tomar por culo, lo doy todo y hasta donde llegue". Y eso hice, ya me daba igual que fueran 5 metros, 50 metros o las 5 vueltas. En cuanto se dio el pistoletazo de salida, salí con ganas y llegue en buena posición al arenal, y allí se lio parda.

Imaginar que llegan allí 55 tíos (todos los inscritos), a un arenal, todos con ansia viva y allí es un sálvese quien pueda. Yo iba fenomenal en la arena, pero alguien me dio un empujón por la derecha, el de delante me cerró un poco, se me cruzo el manillar............y a volar!!!!. Salí de orejas por encima del manillar, menos mal que caí en la arena y no pasó nada, pero se oyeron unos cuantos "me caguen en la pu***, vaya pu*** y más lindezas.

El caso es que perdí de golpe tranquilamente 15-20 puestos, así que volvía a mi sitio natural de esta temporada, de los últimos.



Lejos de venirme abajo, me subí rápido a la bici y echando virutas para llegar a las escaleras del puente, donde extrañamente había un atasco tremendo, dado que todo el mundo quería entrar por la trazada de la derecha, y sin embargo, la trazada de la izquierda estaba totalmente vacía, así que hice un rodeo de todo el atasco y subí las escaleras de 2 en 2, baje por la rampa y había adelantado a esos 15-20 que me pasaron antes. Volvía a estar en juego.

Después de ese tramo, había una recta larga de gas, una chicane y de nuevo otra recta larga de gas, para los carreteros de meter mucho desarrollo, pero ahí era un querer y no poder, y ahí me pasaron tranquilamente todos los que a su vez había pasado antes.  Desesperante.

Pero no me vine abajo, me decía que estaba haciendo un entreno de calidad, y había un par de zonas muy técnicas, así que trate de apurar todo lo que podía para aprender y entrenarlas.  El caso, es que poco a poco fui cogiendo a tres que tenía por delante junto con otros 3 que tenía justo detrás.

Hubo un momento que fue propicio para el adelantamiento, y me dije lo mismo que a la salida " a tomar por culo, lo que aguante". Y esprinte para pasar a esos 3 corredores, pero justo al pasarlos había un escalón, que de la velocidad di un buen salto, y al llegar al suelo había una curva a la derecha cerrada, que no pude hacer y acabe en el seto, volando por encima de él. Otro trompazo.

Según me levantaba, Paco Corredor me animaba y me decía que iba muy deprisa así medio en broma. Yo le conteste de guasa que lo que quería era dar espectáculo y que era buen seto para hacerlo. Había que tomárselo bien.

Después de levantarme me fui a por los 6 que me habían vuelto a pasar, y conseguí pasar a 3 de ellos, pero ya el resto, aunque conseguí ponerme a su rueda, poco a poco me fueron distanciando y no había nada que hacer. Lo mismo me pasaba a mí con los que venían por detrás, ya que poco a poco les iba sacando más distancia, estaba claro que las posiciones de donde yo me movía, se iban aclarando (las posiciones finales).

Y no habíamos acabado ni la primera vuelta, visto el tema, ahí seguí con el plan de darlo todo, hacer un entreno de calidad y entrenar la técnica.



El caso es que cuando estaba cerca de finalizar mi cuarta vuelta, Rebollo que era el primero, venia como un obús y ahí se me planteo la duda de si estrujarme un poco para que no me doblaran o dejarme doblar para ahorrarme una vuelta. 

Tengo que reconocer que opte por esto último, después de sopesar que si hacia otra vuelta iba a llegar tarde a casa ya que Parla estaba más lejos de lo habitual y lo de llegar a las 11:30 estaba en peligro.

Dicho y hecho, justo después de pasar los tablones, apenas a 100 metros de meta, levante el pie descaradamente y Rebollo me rebaso (lo habría hecho igualmente de todas formas pero podría haber llegado a meta sin ser doblado).

Y ahí se acabó mi carrera de Parla, lo mejor, que esta vez solo me doblo el primero, y en este sentido voy mejorando, aunque las sensaciones de vacío siguen ahí. Al menos, ya he encontrado la actitud para las 8 carreras que quedan de aquí a final de año.

Por cierto, mis tiempos de las cuatro vueltas fueron 10:32, 10:20, 10:18 y 10:30, por compararlos con los de el reconocimiento.



El próximo domingo, más en Alalpardo.


Hasta la próxima.

Por cierto, gracias por las fotos a Carmé Tomás. Impagable su labor.