lunes, 16 de julio de 2007

Carrera : Trofeo de Vallecas

Carrera : Trofeo de Vallecas
Lugar: Vallecas (Madrid)
Fecha : Domingo, 7 de Julio de 2.007


Continúa el gafe.



Este domingo, corrí la carrera del Trofeo de Vallecas. Una carrera que no tiene ningún buen recuerdo para mi, ya que las últimas cuatro ediciones siempre me ha pasado algo. Hace cuatro ediciones, en mi debut en esta categoría me caí. Hace tres ediciones me bajé.La del año pasado no la pude disputar por una lesión en una rodilla y este año...............avería mecánica.



Lo dicho, mi relación con esta carrera es nula. Hoy había seguido el mismo ritual que hace 15 días cuando conseguí la victoria en Vicalvaro, es decir, ir al lugar de la carrera en bici desde mi casa, una hora por la mañana que la verdad es que me esta viniendo muy bien, ya que voy calentando tranquilamente.


Al llegar allí, y después de estar de charla un rato con los compañeros y amigos de la categoría, seguí calentando mientras se disputaba la manga de veteranos. Por aquel momento, estaba pensando seriamente en poder disputar la general del TFM. No es una locura, estaba a 40 puntos del líder y cuarto de la general.Y a priori, pensaba que en esta carrera podía coger un buen puñado de puntos.Pero la realidad es otra.


La carrera empezó rápida como siempre, nada más darse el pitido de salida, a mil por hora. Yo me quedé un poco atrás en la salida, pero cuando comenzaba la subida del circuito, una subida dura de unos 300 metros, solté un estacazo que me fui solo y cogí bastantes metros, pero enseguida levanté el pie por que era la primera vuelta y aun quedaban 14, y era una locura ese intento. Además, me vino muy bien hacer eso, ya que desde que vine la semana pasada de los Alpes de disputar la Marmotte, tenía el cuerpo con pocas ganas de correr, pero ese estacazo hizo que mi cuerpo se pusiera en alerta y en disposición de disputar la carrera.


Después de que el pelotón, con el líder Jesús Ruiz a la cabeza, me neutralizada, a partir de ese momento, los tres primeros de la general estuvimos juntitos todo el rato, es decir, Jesús Ruiz (Getafe), Enrique Sevilla (Penaca) y yo, todo el rato juntos y siguiéndonos a todas partes, es decir, nos vigilábamos. Pero en la quinta vuelta, se acabó mi participación en esta carrera y todas mis aspiraciones para la general, un pinchazo me dejaba fuera de combate y tenía que ver la disputa del resto de la carrera desde la barrera. Pensando que esta carrera me viene muy bien y sin embargo, en la cuneta parado.


Por lo demás, lo único positivo es que mi compañero Víctor hizo segundo de la carrera, y además se pone segundo en la general del TFM, por tanto, a partir de ahora, será nuestra baza para la general y encantado de ayudarle a intentar ganar esta clasificación.


Por mi parte, un poco de decepción ya que aspiraba a estar ahí delante, entre pitos y flautas, se me ha escapado el poder disputar la general. En Mostotes, no pude ir a correr por motivos personales, en la Casa de Campo pinché cuando iba escapado y era el día que con diferencia, mejor me he encontrado. Y en Vallecas, otro pinchazo. En definitiva, tres carreras que me venía muy bien y ningún punto, demasiado lastre para intentar luchar por algo más.



Luego, la semana que viene me voy de vacaciones y a descansar un poco de bici, ya que llevo la temporada muy cargada, necesito cargar pilas para afrontar las carreras de Agosto de la zona de la Mancha y el intenso mes de Septiembre en Madrid con Ciempozuelos, Fuenlabrada, Cto de Madrid y posiblemente Usera.


Hasta la próxima.

lunes, 9 de julio de 2007

Marcha : La Marmotte

Marcha : La Marmotte
Lugar: Alpe d´Huez (Francia)
Fecha : Sábado, 7 de Junio de 2.007

Había llegado el día, después de 3 meses entrenando única y exclusivamente para esta marcha, había llegado el día M.



Para los "profanos" en la materia, La Marmotte es la meca del ciclista, de cualquiera que haya visto etapas del Tour y se haya emocionado viendo a Perico, Indurain y últimamente a Lance Armstrong. Esta marcha son "solo" 174 kms de sufrimiento, de épica y mítica.


Se suben cuatro puertos, el primero el Col del Glandon. Un puerto de primera categoría de 25 kms de subida. después el Col del Telegraphe, otro de primera categoría de 11 kms. después, el Col del Galibier, el mítico Galibier, el coloso de los Alpes, un puerto catalogado como "Fuera de Categoría" de 17 kms. Y por último, el mítico Alpe d´Huez. Qué se puede decir de este puerto con sus 21 míticas curvas. 13 kilómetros donde los mejores ciclistas de la historia han escrito páginas de oro en este deporte del ciclismo. Gente como Eddy Mercx, Coppi, Armstrong o Pantani han hecho historia en este puerto. Esta es la marcha de La Marmotte.


El día amaneció soleado, muy soleado, así que se esperaba un día de calor, mucho calor. después de pegarnos un madrugon mis compañeros de aventura (Carmelo y Pablo) y yo, bajamos el Alpe d´Huez en coche.Este año, según el numero de dorsal tenías un orden de salida, los tres teníamos dorsales por encima del 4000, así que salíamos en el ultimo turno, a las 8 de la mañana. Los primeros salían a las 7, y era muy difícil colarse con los primeros, dado que los dorsales iban también con colores y había un férreo control. Yo de todas maneras prefería salir cuando me tocara, y ya iría remontando llegado el caso.


Lo dicho, pasadas las ocho de mañana nos pusimos en marcha, y los tres nos deseamos mucha suerte. Yo iba con la idea de para empezar, terminar la marcha y luego con bajar de las 8:30 para obtener el diploma de Oro. Algún amiguete mío, por ejemplo Carmelo, estaba empeñado en que sería capaz de estar rondando las 7 horas, pero tales tiempos están fuera de mi alcance.Un tiempo asequible para mi, a priori, eran las 8 horas.Asi que nada mas pasar pancarta de salida, me puse a todo pitote y ya no vi a nadie conocido mas, es decir, me hice la marcha solo.


Los primeros 15 kilómetros antes de comenzar el Glandon los hice fuerte pero sin ir a tope, eso sí, pasé a muchísima gente, una constante a lo largo de toda la marcha, aunque también iba regulando ya que esta es una marcha de fondo, no puedes ir a tope ahora y en el Galibier pasar las de Caín. Luego al comenzar el Glandon, ya me despojé del Wind-Stopper y los manguitos, para poner directamente el piñón del 25 ( el más grande que tenía ) desde abajo y subir con mucha cadencia.


El rosario de gente que iba pasando era constante, iba todo el rato por la parte izquierda de la carretera y pidiendo paso, aunque en ningún momento estuve frenando o bloqueado. Iba a mi ritmo y regulando mucho, lo mismo podía haber dado más de si. pero no era cuestión de cebarse, había mucha marcha aun por delante.Durante la subida del Glandon ví por ejemplo a gente del Club Ciclista de Colmenar Viejo o a Jesús Ruiz, corredor del equipo Getafe y actual líder del TFM de Ciclomaster, competición en la que yo personalmente voy cuarto en la general. Este puerto lo subí muy bien, ya lo conocía del año anterior y me supe regular muy bien, lo subí a 16-17 todo el rato, y sus 25 kms de subida los subí en poco mas de una hora.



Una vez coronado el Glandon, comenzaba la peligrosísima bajada del mismo, cerca de 22 kms de bajada muy técnica, con mal asfalto y curvas muy traicioneras.En dicha bajada, yo el año pasado me dí la vuelta terminando mi participación en La Marmotte 2006 por una avería mecánica y por ser testigo directo de algo muy lamentable y desagradable, la caída donde el año pasado desgraciadamente un participante de La Marmotte 2006 se dejó la vida. Ahora hay allí, una placa en recuerdo de esa persona. así que con estos antecedentes, no es que me dejara caer y listo, si no que baje literalmente "pisando huevos", ya que bajaba pensado en que no merecía la pena jugársela para ahorrar 10 minutos en la marcha, siempre he dicho y mantendré que en una marcha se gana tiempo subiendo y no bajando, cosa que mucha gente, no solo en esta marcha si no en todas, no entiendo. Aunque yo no entiendo que se la jueguen en una marcha de una manera tan estúpida. Yo además, iba bajando pensando en mi mujer, mi hija y el bebé que tengo en camino.


Así que los 10 primeros kilómetros de bajada, los realmente complicados y difíciles, me pasaron un montón de gente, lo que yo había pasado antes subiendo. después el resto del descenso, ya lo bajé más relajado, a algo más deprisa aunque siempre con un margen de seguridad mucho mas grande de lo habitual.


Terminado el descenso del Gladon, comenzaba la siguiente parte de la marcha, cerca de de 25 kilómetros de llano antes de comenzar el Col del Telegraph. En este tramo lo ideal es pillar una buena grupeta a un buen ritmo y a rueda, comiendo, bebiendo y recuperando fuerzas para el siguiente puerto, por desgracia para mi, llegado este punto la grupeta que cogí era lamentable, ya que apenas pasábamos de 20-22 por hora, vamos que iban con mucha calma y no era plan de ponerse el primero a tirar del resto, aunque lo mismo irían pensando esto los demás.


Pasado este tramo de llano, comenzaba el Col del Telegraph, un puerto duro, sobre todo el comienzo, ya que tienes los primeros 5 kilómetros al 8% mantenido todo el rato, así que llegado este punto, de nuevo el piñón del 25 y a ritmo. No me costo mucho subir este puerto, ya que fui subiéndolo todo el rato a 13-14 por hora, es decir, lo subí en menos de una hora.



Después de un descenso no muy largo de 5 kms, llegábamos a la población de Valloire, que es donde comienza la clave de toda la marcha, el Col del Galibier, un autentico coloso alpino. 17 kms de ascensión, con un primer kilómetro terrorífico de un 10%, para pasar a 8 kms en torno al 5-6% antes de afrontar lo últimos 8 kilómetros a más del 10% constante. Es decir, algo terrible.


En la localidad de Valloire, paré en el avituallamiento apenas un par de minutos, para llenar las cacharras y comer algo, el calor empezaba a apretar de lo lindo y había que reponer fuerzas para no tener una desagradable “pájara” en medio del Galibier, por que entonces ya sería insufrible este puerto, por que ya de por sí habría que buscar hasta el último gramo de fuerza que tenga escondido.


Comencé la ascensión muy tranquilo pero a buen ritmo, sin cebarme por que era perfectamente consciente de lo que se avecinaba, la marcha ya empezaba a hacer sus estragos en la gente, ya que se empezaba a ver gente ya tumbada en las cunetas en busca de una sombra, descansando y aliviándose de los típicos calambres.



Después del primer tramo del puerto, me acercaba a los últimos 8 kilómetros, y la imagen era impresionante, ya que la vista permitía ver un rosario de gente subiendo, solo se veían ciclistas retorciéndose encima de la bici buscando la mejor forma de conseguir una pedalada para escalar este coloso.


Yo estaba muy, pero que muy cauto, así que cuando comencé la ascensión, me puse mi ritmo y me buscaba metas “intermedias”, es decir, primer hasta la primera curva, luego hasta el primer kilómetro y así sucesivamente, por que aparte del ejercicio físico importante que había que hacer, también mentalmente había que tener las ideas muy claras, ya que este puerto te puede hundir tanto física como mentalmente por su dureza, ya que pedaleas y pedaleas, parece que no avanzas y que no termina nunca, por eso había que mantener la cabeza fría en todo momento.


Y así poco a poco conseguí llegar arriba, pasando un montón de gente, creo recordar que en toda la ascensión solo me pasó una persona, con lo que el subidon de moral fue importante. Al coronar el coloso, ví que tarde 52 minutos los últimos 8 kilómetros. Para mí una autentica proeza.



Arriba del Galibier, había que parar el mínimo imprescindible, lo justo para avituallarse bien, llenar los bidones y abrigarse para la bajada, ya que ahora teníamos cerca de 45 kilómetros de bajada hasta el comienzo de la ultima cota del día, ni mas ni menos que el Alpe d´Huez.


Pero antes de comenzar la ascensión de este ultimo puerto, había que sortear, como he dicho, 45 kilómetros de bajada. Los primeros 8 kilómetros, sí que eran realmente complicados, y toda precaución era poca, así que al igual que el Glandon, extreme las precauciones al máximo por que no merecía la pena.


Esto no me impedía ver el impresionante espectáculo que tenia delante de mi, ya que el conjunto de aquellas moles de roca, piedras y nieve era simplemente majestuoso. Además, al igual que el Glandon, siempre hay una “panda” de impresentables e inconsciente que se la juegan bajando, algo totalmente innecesario. Me pasaron unos cuantos bajando pero allá ellos. A modo de curiosidad comentar la estupidez de un ciclista británico, este pipiolo, por que debía de tener mas de 25 años, bajó acoplado el tramo del Galibier y en una curva le recriminé su forma de pasarme ya que arriesgó demasiado, el me dijo en ingles que me quitara que bajaba muy despacio.


Pues bien, dicen que la venganza se sirve en plato frió. Después de los 8 kilómetros de bajada del Galibier, se enlaza con la subida del Col del Lautaret, donde el asfalto es otra cosa, la peligrosidad desaparece por completo y el ancho de carretera en bastante grande, para dos carriles y con arcen. Pues llegado ese momento, yo empecé a meter el turbo como quien dice, además, el todo este tramo de 35 kilómetros daba el viento de cara, y era un tramo que es bajada, pero que tienes que dar pedales a conciencia por el viento, es decir, un tramo de fuerza.


Y pasado apenas 2 kilómetros de bajada después, dicho pipiolo andaba solo luchando contra el viento, pues bien, le cogí, me puse a su rueda y le dije que se apartara que iba muy despacio. Me miró con una cara que era un poema, pero no acabó ahí la cosa, el tío empezó a decirme que pasara al relevo, y pasé, le indique que se pusiera detrás a rueda, y cuando se acopló detrás, baje un piñón, y de ir a 50 por hora, me puse a casi 60. Al minuto miré para detrás y lo había reventado.


Lo había hecho conscientemente, eso para que aprenda un “niñato” que me había tocado las narices, por que a este elemento, lo había pasado subiendo el Galibier, por lo que sirve de ejemplo de esta gente que se cree que en las marchas hay que ganar tiempo bajando, cuando donde hay que ganar tiempo es subiendo. Bajando solo puedes ganar un disgusto.


Bueno, después de esta aventura del “abuelo cebolleta”, mi descenso continuó rápido y seguro hasta Bourg d’Ossains, comienzo del Alpe d´Huez, antes de comenzar a subida estaba situado el ultimo avituallamiento, así que una para rápida para llenar los bidones, comer las ultimas barritas y el ultimo Power Gel, antes de afrontar “la montaña”.


Este puerto, son 13 kilómetros, sazonado con 21 curvas míticas, nombradas con los vencedores de etapa del Tour de Francia. Nombres miticos como Coppi, Hampsten, HInault, Pantani o Armstrong nos iban a acompañar durante toda la ascensión.


Los 2 primeros kilómetros, a mi forma de ver son los más duros de toda la subida, ya que son al 10%. Después durante toda la subida, hay tramos del 8% pero ya no bajas del 6% en ningún momento, es en toda regla un señor puerto. Un autentico coloso.


Así que al igual que en el Galibier, no solo había que realizar un ejercicio físico descomunal sino que mentalmente también había que soportarlo, el calor, el cansancio, el tiempo encima de la bici……..todo empezaba a molestar y a pesar, y ya se vislumbraba el final de la marcha, pero parecía que aún estaba muy lejos.


Yo comencé la subida como siempre, a ritmo, y la verdad es que me fue muy bien, seguía la táctica de en cada curva tomar un buen sorbo de agua y tomar dicha curva por el exterior, para que el descanso fuera mayor, por que hay que recordad que prácticamente todas las curvas, son planas y ahí si lo haces bien un descansito de 3-4 segundos es un tesoro.


Así que a mi ritmo, fui pasando a mucha gente, apenas me pasaron un par de personas y me encontraba muy bien, estaba subiendo de fábula, de hecho tardé en subir los 9 primeros kilómetros 30 minutos. Iba a muy buen ritmo, 12-13 por hora.Una muy buena velocidad de crucero.


Pero en los últimos 4 kilómetros pasé las de Caín, no sé la razón, pero el caso es que de repente me empecé a quedar sin fuerzas, no es que tuviera una pájara ni mucho menos, es que mentalmente estaba agotado y no pensaba mas que en llegar como pudiera.


Estos últimos kilómetros se me hicieron eternos, tarde 35 minutos. Es decir, más del doble si hubiera sido capaz de mantener el ritmo anterior. Después de sufrir lo indecible, conseguí ver ya el globo de meta, y cuando pasé las sensaciones eran extrañas.


Extrañas por el hecho de pensar que lo había conseguido, había terminado en 7:30, aunque luego la organización me picara 7:45 por la parada de los avituallamientos; tenia el diploma de oro en mi bolsillo pero por otro lado, pensaba que no vuelvo más, de hecho tengo que reconocer que si no me eché a llorar allí mismo del esfuerzo fue por mantener la compostura.


En resumen, esta marcha es con mucho, la más dura que he hecho. La gente piensa que la QH es lo máximo, pues bien, están equivocados. A esta marcha hay que venir al menos una vez en la vida, para hacer una auténtica etapa del Tour y sentir verdaderamente lo que es el ciclismo es su máxima expresión. Como dice mi colega Carmelo, en esta marcha la épica y la mística del ciclismo están en cada pedalada.


Además, creo que puedo ser capaz de bajar de las 7 horas, el tiempo que perdí en las bajadas del Glandon y el Galibier, además de la pobre grupeta del llano entre el primer y segundo puerto, hizo que no consiguiera este tiempo, pero ya son hipótesis que no llevan a ningún lado, además nunca me la jugaré en un descenso por ganar 10 minutos. Va totalmente en contra de mis principios.


Es una aventura, pero a la cual hay que venir muy preparado, por que si no es un autentico sufrimiento indescriptible desde el primer hasta el último kilómetro.


Pero………..se ha conseguido : diploma de oro.


lunes, 2 de julio de 2007

Carrera : Trofeo de Vicalvaro

Carrera : Trofeo de Vicalvaro
Lugar: Vicalvaro (Madrid)
Fecha : Domingo, 1 de Julio de 2.007

¡Por fin!.....................después de 4 años corriendo en esta categoría, después de 60 carreras he conseguido mi primera victoria. Fue ayer en el circuito de la carrera de Vicalvaro, una carrera dura dado que tiene un "repechón" de 500 metros que pega el viento de cara que no veas.



Pero antes de nada, quisiera dar las gracias a mis compañeros de equipo, ya que su alegría y cariño que mostraron cuando termino la carrera fue simplemente espectacular, dar las gracias a Juan Berrendero, ya que hace tres años me fichó para este equipo sin haber demostrado nada y simplemente apostando por mi, dar las gracias a toda la gente de otros equipos que me felicitaron nada mas terminar, y sé que lo hicieron de corazón y no por que tocaba hacerlo.Y por supuesto, a mi mujer, que me aguanta con el tema de la bici hasta la saciedad. Aunque mi mayor dedicatoria, y única es para mi abuelo España ( sí, se llamaba así ). Hace ya cinco años que nos dejó, y fue mi mejor amigo, me acordé de él cuando estaba a punto de llegar a meta y seguro que algún "empujoncito" desde arriba me dio.



Bueno, una vez terminada la parte sentimental, vamos a lo que interesa,no?. El día ya empezó raro, ya que en casa y así sin más, decidí irme en bici desde Tres Cantos hasta Vicalvaro, así para ir soltando piernas (el día de la carrera de Vallecas voy hacer igual, mira que si esta es la clave para ganar..............), así que salí de casa con la bici, la mochila y 35 kilómetros a un paso muy tranquilo para ir calentando. Y así poquito a poco, me presente en Vicalvaro a las 9. Luego a las 10, dio lugar la primera manga, es decir, la carrera de los veteranos 40,50 y 60. Que dieron 15 vueltas al circuito de 2,2 kilómetros.


Mientras los veteranos corrían, yo simplemente me dedique a estar sentado al sol y de charla con algunos compañeros y rivales ( pero ante todo amigos ) de otros equipos, y la verdad, en esos momentos no me apetecía nada de nada correr. En esta carrera de veteranos destacar la gran victoria del corredor del Getafe, ya que se fue en fuga con dos corredores del mismo equipo, Lorenzana y Prieto, es decir, dos que no andan "casi nada". Y no se limito a ir a rueda, que es lo que dice el manual, si no que entraba en los relevos, les aguantó las embestidas que le dieron y luego les ganó al sprint. Desde luego, una victoria para quitarse el sombrero.


Luego, empezaba nuestra carrera, eran 20 vueltas, es decir, unos 43 kms aproximadamente. Yo antes de la carrera, lo tenía muy claro lo que iba a hacer. En esta carrera, el 90% de las veces se llega al sprint, hay muchas escaramuzas y alguna fuga de pocos segundos, pero siempre se llega al sprint, el repecho de 500 metros y con viento de cara ( siempre de cara en ese tramo todos los años ) se pega mucho, y ahí una aventura en solitario......................nunca llega. Así que lo dicho, yo tenia claro que iba a estar a rueda toda la carrera, atento por si había algún movimiento de gente peligrosa como puede ser Boni o De la Fuente (ambos de Mulero), Sacido de Corredor, Sevilla de Penaca o Ruiz o Insu del Getafe.......en fin, que había muchas ruedas que vigilar e intentar seguir.


Así que total, empezamos la carrera, y como es normal, a cada paso por meta, alguien arrancaba, yo iba siempre a rueda y metido en el paquete, intentaba ir siempre en las posiciones de delante pero a veces te despistas un poco y estas de los últimos del paquete. Cuando llevábamos disputadas 5 vueltas, hice un amago de arrancar, dado que por delante se había hecho una fuga de unos cinco corredores, donde los equipos grandes habían metido a gente menos nosotros, así que arranque sin mucha convicción eso sí, para acelerar un poco el paquete y echar abajo esa fuga, como luego así fue.


De esta guisa fueron cayendo las vueltas, pero a 5 vueltas del final, se hizo la buena, además de una manera muy tonta, ya que alguien por delante aceleró un poco y alguien por detrás se quedó cortado, total, que al paso por meta a falta de cuatro vueltas, íbamos un grupo de 10 corredores con unos 10-15 segundos sobre el paquete, así que tocaba darlo todo. Y así lo hice, de hecho de esa fuga de 10 pasamos muy pocos a relevos. Los que entramos de verdad fueron Enrique Sevilla y otro compañero suyo de Penaca ( Ángel Manuel Manrique ), el Insu de Getafe, mi compañero Manolo, Luis del Endesa y yo. El resto como que se escaqueaban un poco o no podian, y así duramos algo mas de dos vueltas, pero al poco de comenzar la vuelta 18, el pelotón se nos acercó peligrosamente gracias a un arreón de De la Fuente (Mulero) y por unos instantes pensé que la fuga estaba neutralizada, y eso debimos pensar todos, por que hubo un parón tanto en la fuga y en el pelotón, parón que aproveche en un rotonda para acelerar e irme de la fuga. Además cuesta abajo con lo que si luego me cogian el esfuerzo no era mismo que si hubiera arrancado cuesta abajo.


En esos momentos, me quedaban una vuelta y media para meta, ya que arranque casi casi al paso por contrameta, y la verdad es que iba pensado que no llegaba, había gente muy buena en la fuga y no e iban a permitir un metro, pero ya se sabe que en las carreras hay que jugársela, y yo lo hice, tomé rápidamente unos 10-12 segundos y tocaba defenderlos a muerte.


En la recta de meta, el repechón de 500 metros antes de comenzar la primera vuelta, había que aguantarlo como fuera, y lo iba dando todo, pensaba que si llegaba arriba con 50 metros podía llegar, y llegue arriba no se con que diferencia, por que en esos momentos iba ya exhausto, y aun me tocaba la bajada, la rotonda "bacheada" y volver a hacer la recta de meta, donde yo creía que me iba a morir mi intento de fuga, aunque también iba pensando que en la rotonda si arriesgaba un poco podía volver a sacar 2-3 segundos que me podían dar mucho juego.


Así que cuando empezó de nuevo la bajada antes de la rotonda, metí la cabeza en el manillar y apreté todo lo que pude, en la rotonda me la jugué, se que en esas curvas las tomo mejor que mucha gente y tenia que aprovecharme de ello, y al final los 500 metros cruciales.


Os aseguro, que creí que no llegaba, ya que al poco de empezar la recta, miré para detrás y veía que el Insu (Getafe) y Sevilla (Penaca) venían a tope y me agarraban, ya que habían saltado de la fuga y venían a por mí a todo trapo. En esos momentos, pensaba que hacía tercero y que perdía la carrera, veía que la pancarta de meta no se acercaba, yo iba con boca toda abierta buscando el mayor aire posible, me dolían las piernas horrores e iba jadeando que no podía mas, pero si iba a perder la carrera por detrás tendrían que hacer algo mas que ir fuerte para cogerme.


Pero conseguí llegar, a falta de 50 metros volví a mirar para detrás y vi que Insu y Sevilla me iban recortando pero no lo suficientemente rápido como para cogerme, así que ya sabía que llegaba. Y pude disfrutar de la llegada subiendo los brazos como muchas veces frente al espejo del baño lo haces imaginando que estas en una carrera. Fue una sensación muy bonita y que quiero retener en mi memoria mucho tiempo, ya que ganar es muy difícil, pero repetir lo es mucho mas aún, y lo mas probable es que no vuelva a ganar por eso la gente que no solo gana una vez, sino dos, tres, etc.....tiene un mérito enorme. Ahora, después de saber lo difícil y sacrificado que es ganar, uno se da cuenta lo duro que es.


¡Va por ti abuelo!